NO BASTA OIR LA PALABRA…
Oír la palabra de Dios es el
primer paso para conocer el propósito por el cual hemos sido creados. En la
medida que consumimos alguna dosis de Las Escrituras, nuestra fe toma más
fuerza. De esta manera, nos alimentamos de la única sabiduría: la de Dios.
El apóstol Pablo dio
testimonio de ello cuando dijo: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por
la palabra de Dios (Romanos 10:17”.
Es de entender que el crecimiento espiritual no debe estancarse una vez
alcanzada una fase del proceso. Luego pasa a otro nivel superior, como una
escalera, por el cual el Espíritu Santo nos guía.
Jesús fue preciso y profundo
en lo que debe ser la referencia del creyente cuando afirmó “…Antes bienaventurados los que
oyen la palabra de Dios, y la guardan (Lucas 11:28)”. Esta porción
tiene un significado especial y es a lo que me quiero referir.
Pues, la connotación que se da
aquí va más allá de oír. Se necesita guardar la palabra. ¿Dónde? en el corazón.
¿Para qué? Meditarla y practicarla. ¿Con qué objetivo? Parecernos más a Cristo.
¿A dónde iremos con ello? Al camino de la voluntad de Dios.
Sí, es necesario. Porque
guardar la Palabra Sagrada indica que:
1.
Cuidamos lo
que Dios nos dio por gracia.
2.
Respetamos la
verdad absoluta contenida en Las Escrituras.
3.
No escatimamos
esfuerzo para hacer aquello que agrada a Dios.
4.
Protegemos nuestra
mente, corazón y cuerpo para el Señor.
5.
Conservamos
el gozo y la plenitud en nuestro ser cada segundo.
6.
Tenemos a
Dios presente en cada decisión y por eso consultamos sus preceptos.
7.
Obedecemos la
voz maravillosa del Espíritu.
8.
Cumplimos con
las encomiendas que Dios puso en nuestras manos.
9.
Esperamos
la señal de Dios, en el momento y el espacio que considere.
10.
Tenemos la
seguridad de la Promesa que Dios nos hizo y de que la cumplirá al pie de la
letra.
No basta oír o repetir La
Palabra de Dios, pero ayuda. Se requiere que la tengamos en un lugar seguro y
la usemos en todo momento, en todo cuanto hagamos.
GENNYS AZAEL LORENZO
@GennysLorenzo
REPUBLICA DOMINICANA